jueves, 16 de junio de 2011

Bailé con la lluvia hasta el cuarenta de mayo

Pasó el cuarenta de mayo y las malas noticias y la impaciencia me dejaron intranquilo... ¿y ahora qué? pensaba ¿qué hacer ahora? bueno... puede que ya no llueva, puede que me haya quedado sin mi más fiel compañera, mi símbolo de libertad... pero yo sigo aquí, y he de hacer algo... no bailaré con la lluvia, pero seguiré siendo libre... y feliz.

Y a cuarenta y cuatro de mayo, la falta de lluvia me enloqueció; a cuarenta y cuatro de mayo, cometí una imprudencia; a cuarenta y cuatro de mayo, bajo el terrible sol de justicia del catorce de junio, "todo" acabó... ¿todo? no. No... no todo... habrá más lluvia, aunque no sea la de siempre... habrá más años... habrá más primaveras que me alegren el ánimo... y el recuerdo de ésta siempre estará conmigo... aunque al principio haga daño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario