sábado, 19 de marzo de 2011

Ya es demasiado tarde

Porque ya no hay tiempo, no hay tiempo para conocerte, para acercarme, para que me aprecies. Porque ya no aspiro a nada. Nunca pude aspirar a nada, porque nunca me fijé en ti. Y ahora, ahora que sé que te vas en dos semanas, tengo ganas de conocerte, de saber quién eres, de que me conozcas, me mires a los ojos y sepas quién soy. Pero eso ya es imposible. No hay tiempo, no hay tiempo. 


No sé por qué, no, no lo sé. No sé por qué no me fijé antes en ti. No sé por qué no tuve ganas de conocerte antes, si ya me había fijado en tus increíbles ojos del color del mar tranquilo. Sabía quién eras, pero no quise conocerte, no lo necesité. Y ha sido hoy, cuando he ido dispuesto a conocerte, y no he podido, cuando me he dado cuenta. Cuando te he visto de lejos y no me he atrevido, y he pensado que no podía, cuando me he dado cuenta. ¿Puedes querer a alguien a quien no conoces, a quien apenas has visto y cuya voz sólo has oído una vez? Parece que sí...

No sé lo que pretendo, la verdad, no lo sé. Sólo quiero dar un paso, conocerte, que algún día te acuerdes de mí, o que en algún momento nos riamos juntos. No aspiro a nada, sé que no da tiempo, sé que es demasiado tarde, pero quiero conocerte cueste lo que cueste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario